Conquistador del Perú. Pizarro es el apellido de una familia de conquistadores en la cual Francisco es el más representativo. Hijo ilegítimo del hidalgo Gonzalo Pizarro el Largo y Francisca González. Se dice que en su infancia se dedicaba a guardar cerdos. Marchó a Sevilla y luego a Italia, donde fue soldado del Gran Capitán de 1498 a 1501. En 1502, hizo su primer viaje a las Indias, con Nicolás de Ovando; después, estuvo con Alonso de Ojeda en la expedición a Urabá, en tierra firme, donde Ojeda le dejó al mando de los que quedaban. Intervino con Núñez de Balboa en la llegada al océano Pacífico (1513) y también estuvo en el descubrimiento de las islas Perlas y en la fundación de Panamá, donde se instaló.
Se asoció con Diego de Almagro y con el clérigo Hernando de Luque, con la pretensión de llegar a las tierras del Perú, de las que habían oído hablar. En el primer intento (1524) se tuvieron que volver por falta de medios, tras un encuentro con los indios del que Pizarro salió con siete heridas. También se frustró la segunda expedición; quedó Pizarro, sin embargo, algún tiempo más con otros 13 hombres. Cuando volvieron a Panamá con muestras de riqueza, el Gobernador no les prestó mucha atención y Pizarro regresó a España.
El 26 de julio de 1529 negoció, en Toledo, con la Corona, el título de Gobernador y adelantado de las nuevas tierras; estos privilegios fueron, a su vuelta a América, motivo de las primeras rencillas con Almagro. Se volvió a embarcar hacia Panamá en 1530, con sus hermanos Hernando (el único legítimo), Gonzalo y Juan, y con su tío Francisco Martínez Alcántara. De allí salió a finales del mismo año hacia Perú con 3 navíos, 180 hombres y 37 caballos. Tras muchas penalidades logró llegar a Cajamarca, capital del Imperio Inca, donde vivía el Hijo del Sol, Atahualpa.
Entró en la ciudad el 15 de noviembre de 1532 y, en una breve entrevista con Atahualpa, éste les instó a que le devolvieran las tierras tomadas y aplazaran la entrevista para el día siguiente. Aquella noche los españoles se escondieron alrededor de la plaza. Cuando al otro día llego el Inca con su escolta y se empezó a impacientar, cayeron sobre ellos sin previo aviso, ahuyentándoles y apresando a Atahualpa; al amanecer siguiente saquearon el campamento de la ciudad. Atahualpa ofreció a Pizarro una habitación llena de oro y dos de plata a cambio de su libertad y éste aceptó. Pero el Inca siguió prisionero. Los ejércitos incas, desanimados, regresaron a Quito; se tomó esto por un movimiento de tropas hacia Cajamarca; los soldados españoles estaban nerviosos y la mayoría de ellos querían ver muerto a Atahualpa. Se le acusó de traición al pacto y, condenado a muerte, murió sin comprender los motivos, el 23 de julio de 1533.
Después, marcharon sobre Jauja y luego tomaron Cuzco, ciudad sagrada, donde Pizarro nombró soberano a Manco Cápac, pensando utilizarle como títere. El 18 de enero de 1535, fundó su capital, la Ciudad de los Reyes, en el Valle de Rimac, que es hoy la actual Lima. Su hermano Hernando fue, este mismo año, a España a entregar el quinto real y regresó con el título de marqués para su hermano y con el de adelantado para Almagro, que debía situarse doscientas leguas al sur de los territorios de Pizarro. Quedó así la región del Cuzco, donde debía estar Hernando de gobernador, como zona conflictiva, pues Pizarro fue quien se la quedó.
Al producirse el alzamiento de Manco Cápac, los incas sitian Cuzco. Será Almagro con sus tropas el que logrará liberarlo (1537), pero se quedará con la región, apresando a Hernando. Francisco acude desde Lima lográndose el acuerdo de paz en Mala, por el que Almagro puso en libertad a Hernando. Este atacaría cogiendo desprevenido a don Diego y derrotando a sus tropas. Almagro fue juzgado y condenado a muerte en 1538.
En 1542 se creo el Virreinato del Perú y la ciudad de Lima -que Pizarro había fundado en 1535 - fue designada capital. En un principio el virreinato del Perú abarco todos los dominios españoles en América del Sur, excepto Venezuela
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